Tantos engaños tanta diversión tantas mentiras que explotó la situación. Llegando a casa él la encontró con otro hombre en una extraña posición. ¿Quién es ese hombre? que se va por la ventana, el preguntaba, pero ella, no contestaba; cuatro disparos le metió por la cabeza Y ya no pudo saber nunca la respuesta. El juez le echaba encima cadena perpetua. Los coros cantan por el alma muerta nunca volverá. Los enterraron casi a la par la cárcel daba al cementerio parroquial. La tumba de ella era un cajón La tumba de él era un inmenso pabellón.